¡Oh, 

si yo pudiera!

¡Oh, si yo pudiera acallar mi corazón!

No andaría estos caminos de desazón

No lloraría por los niños explotados

y a su suerte por este mundo condenados

¡Oh, si yo pudiera acallar mi corazón!

¡Si todavía, yo aun, pudiera creer en dios!

Sería porque no habría tanto dolor

No habría tanto dolor, ni tanta pobreza

Ni tantos chiquillos con tumores malignos

Ni habría tanto triunfador sinvergüenza

Ni  traficantes de armas sin ajusticiar

Ni el dinero taparía todos los crímenes

¿Si es cierto que existe un dios poderoso y justo?

Si es verdad, ¿por que permite estas injusticias?

¡Oh, si pudiera creer en vuestro dios!

No habría guerras, ni intereses creados.

Ni tantos malnacidos sin corazón

que entran en la iglesia y presto se arrodillan

golpeándose con el puño su pecho

mientras piensan a quien dejaran sin techo

o en fabricar armas que se vendan mas

Con el beneplácito de bondadosos

'padres' de la santísima madre iglesia

que a cambio de poder mantener el 'puesto'

 los bendicen y hacen como que no ven

¡Simbiosis entre religión y poder!

¡Oh, si pudiera creer en vuestro dios!

No habría tanto sufrimiento y dolor

Ni tanta injusticia y tanto desamor

Ni incultura apoyada y aprovechada

por la iglesia y por gobiernos sin honor

El pueblo llano no mantendría vagos

¡Oh, si yo llegara a 'ver' a vuestro dios!
Por poder creer ¡que no daría yo!

María Sena.

7/09/2013